Y las mañanas cada dia llegan mas grises, con aquel frio que cala los huesos, y con aquella soledad que cada vez es mas intensa, y esa necesidad de querer tener unos brazos los cuales me cobijen cuando tengo frio.
Me paso los dias pensando en aquel que nisiquiera se acerca a ser un principe azul, pero que para estos ojos tan ciegos, es un caballero en un corse blanco, un hermoso hombre, que tal vez solo por su presencia me he imaginado que es lo mas maravilloso... los sueños siempre son perfectos, pero la realidad es tan distinta a aquellos... a veces no queda mas que seguir viviendo de ellos.