[ Mienteme, sólo por esta vez ]

Mienteme, dime que no te vas a ir, que tus manos se posaran en mi rostro, y arrancaras la oscuridad de mis ojos, que depositaras ese amargo dolor en mis labios para reconstituirlo en ternura y cariño.

Acosa mis sentidos, no permitas que mi mente ignore tu presencia. Lame mis mejillas, que la humedad de tu escencia renueve mis emociones.

Sueña, que de la mano pasamos al cuerpo entero, que sabemos que no detendremos el libido en un simple abrazo. No me dejes caer, dime que sientes estando en mis brazos, desnudando tu sensualidad, y tentando el material de tacto llamado piel, a sudar más allá de un típico día de verano.

Hipnotizame, mira que estas garras que tengo por manos no lastiman tu sensibilidad, que en la línea de tu espalda desnuda encuentro el hilo para comenzar a vivir a través de la fuerza de esa mirada que me acaricia a la distancia, y que se funde en el sentir de mis poemas. Que sin rima, poco a poco develan el candor con el que puedo llegar a vivir, y atravesar los muros de la cordura para enloquecer un poco en un onírico mundo, viéndote de frente mientras tu cuerpo se arquea y recibe el cálido toque de un sol interno.